Iniciado el curso y superado el
periodo de adaptación, el otoño nos abrazó. El viento hizo danzar sus hojas y
salimos al patio a descubrir sus sonidos
y el despertar de una mañana gris. Recogimos sus hojas y en clase escuchamos los chasquidos de las hojas al convertirlas en pequeños trocitos. Apreciamos sus diferentes colores y texturas. Damián se pinchó con una de ellas y encontró una buena solución para sanar su dolor y su pequeña herida. Un poquito de su saliva impregnando la yema de su dedo y listo. ¡Qué mágico es nuestro cuerpo!
Formas, colores, dentro, fuera, disfrute, asombro, sonrisas, placer...
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